Marco Cornelio Frontón

Aunque también llegó al consulado, se le conoce principalmente por haber sido maestro y amigo personal del emperador Marco Aurelio.

[4]​ Pronto creció su prestigio como abogado y orador, hasta ser considerado solo inferior a Cicerón.

[5]​ Reunió una gran fortuna, erigió magníficas edificaciones y compró los famosos jardines de Mecenas.

[8]​ El método de Frontón consistía en encargar a sus alumnos ejercicios literarios consistentes en comentarios sobre temas variados, normalmente históricos, mezclados con discusiones sobre cuestiones filosóficas o, siguiendo a Cicerón, con ensayos sobre la política y la legislación romana.

[8]​ Esta relación maestro-discípulo continuó por lo menos con la misma intensidad hasta el año 145, cuando Marco Aurelio contrajo matrimonio con Faustina la Menor.

Cratia, al igual que Frontón, mantenía íntima amistad con la madre de Marco Aurelio, Domicia Lucila, además de una afinidad intelectual que les llevaba a intercambiarse alusiones a autores clásicos como Homero, Eurípides o Hesíodo.

En sus cartas, como la que le envió en 142 con motivo de su aniversario, Frontón se dirigía a Domicia en griego.

[25]​ A Frontón, citado por Aulo Gelio en sus Noches Áticas, se debe el primer ejemplo conservado de la utilización del término «clásico» para referirse a los mejores autores del pasado (Aulo Gelio, Noches Áticas, 19.8.5).

En 1867 el filólogo alemán S. A. Naber publicó una nueva edición que se consideró la más autorizada hasta la de Michael P.J.

[30]​ Las cartas, que probablemente pasaron al patrimonio de Cratia y Gayo Aufidio Victorino, no estaban pensadas para ser publicadas y, aunque algunas tuvieron cierta difusión y fueron leídas por más personas además de sus destinatarios,[31]​ no fueron copiadas hasta el siglo IV, cuando se tiene constancia del primer autor que parece haberlas leído: el retórico latino Nazario.

Fragmento del códice Vaticanus Latinus 5750 , encontrado por Angelo Mai en 1819, que contiene, entre otros textos, algunas de las cartas de Frontón.