Angelo Mai

Angelo Mai obtuvo su reputación como filólogo al publicar por primera vez una serie de textos clásicos anteriormente desconocidos.

Estos textos se encontraban frecuentemente en pergaminos manuscritos que habían sido lavados y reutilizados, y Angelo pudo acceder a los textos anteriores mediante el uso de productos químicos.

Tras completar sus estudios en el Collegium Romanum, vivió durante algún tiempo en Orvieto, donde ejerció como profesor y se dedicó a los estudios sobre paleografía.

Entonces se lanzó con su característica energía y celo a la tarea de examinar los numerosos manuscritos dejados a su cargo, y durante los siguientes seis años pudo devolver al mundo un considerable número de trabajos literarios largamente perdidos.

Aunque Mai no tuvo tanto éxito en la crítica textual como en el descifrado de manuscritos, siempre será recordado como un laborioso y perseverante pionero, gracias a cuyos esfuerzos muchos escritores clásicos fueron rescatados del olvido.