Luminismo

Como se ha dicho, este mismo término sirvió para etiquetar a los pintores de la segunda mitad del siglo xvi y comienzos del siglo xvii que evolucionan desde el manierismo al barroco inicial, intensificando los efectos del claroscuro hasta llegar al tenebrismo.Se consideran pintores de esta tendencia los continuadores de la escuela del río Hudson en los años 1860 y 1870: Fitz Hugh Lane, George Caleb Bingham, John Frederick Kensett, James Augustus Suydam, Martin Johnson Heade, Jasper Francis Cropsey, Frederic Edwin Church o Albert Bierstadt.En Cataluña surgió la Escuela luminista de Sitges, activa en esta localidad del Garraf entre 1878 y 1892.Opuestos en cierta forma a la Escuela de Olot, cuyos pintores trataban el paisaje del interior de Cataluña con una luz más suave y tamizada, los artistas sitgetanos se decantaron por la cálida y vibrante luz mediterránea y por los efectos atmosféricos de la costa del Garraf.[5]​ Dentro del arte de la Edad Moderna, el luminismo se aplica al periodo que precede al caravaggismo (finales del siglo XVI y comienzos del XVII, presidido por la figura de Caravaggio), con Luca Cambiaso o El Greco como sus principales precursores; y a su continuidad en el tenebrismo o barroco inicial, muy importante en España (Sánchez Cotán, Ribalta, Ribera).