Luis Mauricio Fernández de Córdoba y Figueroa

Fue hijo de Luis Fernández de Córdoba y Enríquez de Ribera, VI marqués de Priego y VI duque de Feria, y de Mariana Fernández de Córdoba, de los VIII duques de Sessa.

Desde su nacimiento, ostentó la dignidad de V marqués de Montalbán como correspondía al primogénito de la Casa de Priego.

A la muerte de su padre en 1665 se convirtió en grande de España y heredó los títulos de VII duque de Feria, VII marqués de Priego, V de Villafranca y V de Villalba, Cabeza y Pariente mayor de la Casa de Figueroa y XVI señor de la Casa y Estado de Córdoba, XIII de Aguilar de la Frontera, de Montilla, Duernas, Santa Cruz, El Puente de Don Gonzalo, Castillo Anzur, Castro del Río, Carcabuey, Monturque, Montealegre, Meneses, Zafra, La Parra, Nogales, Oliva de la Frontera, Valencia del Mombuey, Salvaleón, Salvatierra, La Morera, Alconera, Almendral y Torre de Miguel Sesmero.

El 29 de octubre de 1675, casó en el Real Alcázar de Madrid con Feliche María de la Cerda y Aragón, hija de Juan Francisco de la Cerda, VIII duque de Medinaceli, y de Catalina de Aragón y Sandoval, VIII duquesa de Segorbe y IX de Cardona.

Tuvieron a Manuel, que sucedió ambas casas y murió sin descendencia; Nicolás, que sucedió a su hermano y heredó la casa de Medinaceli; Luis María y María Francisca, muertos niños, y María de la Encarnación, condesa de Oropesa.