Catalina Fernández de Córdoba y Ponce de León
Tras la muerte prematura de su hermano Lorenzo (Constantina, 1548 - Priego de Córdoba, 1551), se convirtió en la única heredera de sus progenitores.Por ello, sucedió a su abuela paterna Catalina Fernández de Córdoba en el marquesado de Priego, pero el condado de Feria y todos los señoríos asociados a él pasaron a su tío Gómez Súarez de Figueroa por la rigurosa agnatura que rige esta Casa.Desposó en Montilla, en 1563, a su tío Alfonso Fernández de Córdoba y Figueroa, I marqués de Villafranca, señor de Castro del Río, gentilhombre de cámara de los reyes Carlos I y Felipe II.Este matrimonio se pactó con la intención de perpetuar el apellido Fernández de Córdoba en la casa de Priego.Su hijo primogénito Pedro les sucedió en sus mercedes y honores.