La Parra (Badajoz)

Su estratégica posición domina el único paso natural que hay por el histórico camino entre Jerez de los Caballeros y Mérida.

Luçio Blayo Calpurniano dedicó este monumento a su querida madre.»[5]​ Es una lápida romana con inscripciones latinas y con un grabado visigótico del Cordero que se reutilizó como pila de agua bendita.

[6]​ Algunos historiadores creen que esta pequeña villa se llamaba Vitis Calpurniana, o podría ser «la viña (o parra) de Calpurniano», el señor de aquellas tierras que dedicó ese ara funerario a su madre Helvia Cemodesia.

Así pues, los alrededores de lo que hoy en día llaman «La Fuente», debió ser el núcleo principal de la villa a cuyo alrededor empezó a crecer la población.

[8]​ Hacia finales del año 712, cuando un poderoso ejército musulmán a las órdenes de Musa Ibn Nusair empezaba la marcha hacia Mérida con casi 18 000 hombres, de origen fundamentalmente árabe, sometió a las aldeas que encontraba a su paso sin ninguna dificultad.

[9]​ Durante cinco siglos de dominación bajo el Islam se estableció un nuevo tipo de cultura en la que el agua y las fuentes iban a ser una parte muy influyente en la vida local.

Por eso es muy probable que el primer núcleo urbano que aparece en la población sea alrededor de la fuente más importante del pueblo, actualmente llamada «Fuente de las Almenas».

En esa época, las tierras de cultivo o huertos que se formaron en esta parte del valle eran muy fértiles por la mayor humedad que contenían frente a las tierras más secas de la zona del Entrín.

En La Parra existían habitantes almohades y una importante comunidad judía que, junto a los cristianos, formaron un curioso «mosaico de culturas».

[13]​ En 1385 los portugueses, que estaban en guerra contra la Corona de Castilla, arrasaron a su paso el municipio, que no se recuperó hasta diez años después.

Asistiendo al acto, que se celebró en la iglesia, todos los habitantes de La Parra.

[14]​ Según el presbítero don Vicente Navarro del Castillo, La Parra contribuyó con 21 habitantes a la conquista americana, pero debieron ser muchos más puesto que una familia compuesta por más de una docena de miembros se instaló en Venezuela en 1557.

La «familia de La Parra» posiblemente tuvieran apellido distinto pero adoptaron el nombre del pueblo, como hicieron muchos otros de parecidas circunstancias, para evitar problemas en la nueva tierra que escogieron.

[18]​ Con la ocupación por las distintas órdenes militares se empezó la construcción de las naves centrales, adaptándolas a la orografía del terreno.

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción
Convento Santa Clara