[3] Posteriormente, estudió electrónica para tener más oportunidades laborales y se trasladó a Milán, donde fue contratado por IBM en 1961, trabajando con la multinacional estadounidense durante dieciocho años.
En la gran pantalla debutó como actor en Vaticano Show (1980) en el papel del Padre Eterno, junto a su amigo Roberto Benigni, siendo dirigido por Renzo Arbore.
Ese mismo año debutó como director de cine con Così parlò Bellavista, basada en su best seller.
En 1990 protagonizó junto a Sophia Loren y Luca De Filippo Sabato, domenica e lunedì, de Lina Wertmüller, mientras que en 1995 escribió, dirigió y protagonizó junto a Teo Teocoli e Isabella Rossellini Croce e delizia, basada en su homónima novela (en español: La dama sin camelias) y considerada por algunos críticos su mejor película.
Los episodios del programa se publicaron posteriormente en cintas de vídeo y libros, editados por Arnoldo Mondadori Editore.
[11][12] En 1995, Forza Italia le ofreció una candidatura en sus filas, pero la rechazó;[13] en los últimos años se alineó abiertamente varias veces con los Radicales.
[15] En sus últimos años sufrió un trastorno neuropsicológico, prosopagnosia, que no le permitía reconocer los rostros de las personas.