Los primeros años del Conde Molé transcurrieron en Suiza y en Inglaterra con su madre, pariente de Lamoignon-Malesherbes.
En un principio, Mole no apoyó la emancipación judía, aunque parece que moderó su postura a lo largo de su relación con el sanedrín y, en particular, con Abraham Furtado.
Retiró la guarnición francesa de Ancona, pero prosiguió una política activa en México y en Argelia.
Rápidamente surgen diferencias personales y políticas entre Molé y su principal colaborador, Guizot, que desembocan en una ruptura abierta en marzo de 1837 ante la oposición general a una concesión al duque de Nemours.
Tras algunos intentos de conseguir una nueva combinación, Molé reconstruyó su ministerio en abril, excluyendo a Guizot.