La aviadora Amelia Earhart desapareció sin dejar rastro junto a su navegante Fred Noonan en un Electra 10-E bastante modificado mientras intentaba dar la vuelta al mundo en 1937.
Lambie consiguieron realizar el considerado primer vuelo comercial de ida y vuelta sobre el Océano Atlántico, hecho premiado con el Harmon Trophy.
Además de los aparatos construidos para las compañías domésticas, los Electra se exportaron a Argentina, Australia, Canadá, Chile, Colombia, Gran Bretaña, Japón, Nueva Zelanda, Polonia, Rumania, la URSS, Venezuela y Yugoslavia.
Además, este modelo sirvió en la RAF británica y en las Reales Fuerzas Aéreas de Canadá.
[2] El Electra fue producido en diversas variantes para usos tanto civiles como militares, con un total de 148 unidades.