Los pájaros desempeñaban un papel importante en la religión indoeuropea, los augures los usaban para la videncia, y según una hipótesis de Walter Burkert, estas costumbres pueden tener sus raíces en el Paleolítico cuando en la Edad de Hielo los primeros humanos solían buscar carroña observando a los pájaros.
En la mitología griega se podía obtener el lenguaje de los pájaros por medios mágicos.
Se dice que Demócrito, Anaximandro, Apolonio de Tiana, Tiresias, Melampo y Esopo podían entender a los pájaros.
En el poema éddico Helgakviða Hjörvarðssonar, relacionado indirectamente con la tradición de Sigurd, no se explican los motivos por los cuales un hombre llamado Atli poseía este talento.
En el Talmud (Louis Ginzberg, Legends of the Bible, 1909), la proverbial sabiduría de Salomón se debía a la comprensión que Dios le otorgó del lenguaje de los pájaros.
A veces se le llamaba también la langue verte, o lengua verde (Fulcanelli, Heinrich Cornelius Agrippa De occulta philosophia).
Jean Sibelius compuso en 1911 una marcha nupcial titulada El lenguaje de los pájaros.
En el árabe egipcio, la escritura jeroglífica se denomina "el alfabeto de los pájaros".