El concepto de «Estado laico», opuesto al de «Estado confesional», surgió históricamente de la separación Iglesia-Estado que tuvo lugar en Francia a finales del siglo XIX, aunque la separación entre las instituciones del Estado y las Iglesias u organizaciones religiosas se ha producido, en mayor o menor medida, en otros momentos y lugares, normalmente vinculada a la Ilustración y a la Revolución liberal.Existe un debate acerca de si los términos «laicidad» y «laicismo» significan lo mismo o no.Entre el Estado y la Iglesia debe existir, según el Concilio Vaticano II, un mutuo respeto a la autonomía de cada parte.A partir de ese momento, la separación Iglesia-Estado rige los principios constitucionales del país.Fernando Savater, profesor de ética y filósofo, dice que "en la sociedad laica tienen acogida las creencias religiosas en cuanto derecho de quienes las asumen, pero no como deber que pueda imponerse a nadie.De modo que es necesaria una disposición secularizada y tolerante de la religión, incompatible con la visión integrista que tiende a convertir los dogmas propios en obligaciones sociales para otros o para todos.Lo mismo resulta válido para las demás formas de cultura comunitaria, aunque no sean estrictamente religiosas".En otros campos más específicos, por ejemplo la educación, se usa el término de educación laica cuando se defiende la enseñanza pública o privada manteniendo la independencia de la misma respecto a cualquier creencia o práctica religiosas.En el siglo XIX francés la palabra laicización significó sobre todo el esfuerzo del Estado por sustraer la educación al control de las órdenes religiosas, ofreciendo una escuela pública controlada exclusivamente por el Estado igual para todos.Según el DRAE es, en su primera acepción sinónimo de seglar: que no tiene órdenes clericales.
La letra lambda, en mayúscula y en minúscula, anagramas utilizados para representar el laicismo.