Ray Ferrier (Tom Cruise) es un trabajador portuario que reside en Bayonne (Nueva Jersey).
Tras despedirse de sus hijos, Mary intercambia algunas palabras agradables con Ray y ambos se despiden.
Ray intenta sacarsela y Rachel le dice que cuando llegue el momento su cuerpo la expulsara.
Así pues, varios de los presentes van al patio trasero a ver lo que sucede mientras el viento sopla fuerte hacia la tormenta.
Ray toma una piedra humeante del agujero, pero dice que pese a su aspecto está fría.
Entonces la tierra se comienza a rasgar y aparece un pie enorme que termina siendo una extraña máquina alienígena con aspécto de trípode gigante.
Todo el mundo comienza a correr despavoridos tratando de esquivar los rayos, pero uno tras otro son alcanzados y desintegrados.
Por lo que han podido deducir, los invasores se ocultaron en esa misteriosa tormenta y desde ella lanzaron mediante rayos a los individuos que tomaron el control de los trípodes, los cuales a su vez solo podían estar bajo tierra sin haber sido detectados porque en realidad llevaban allí escondidos en el subsuelo desde hace cientos o incluso miles de años.
Mientras conduce por NY 385, Ray se detiene para que Rachel y Robbie vayan al baño.
Después Ray, Robbie y Rachel junto a cientos de personas llegan a donde se encuenra un crucero que estaba llevando personas y ven que un tren en llamas pasa rápidamente ante sus ojos.
Ray y sus hijos caen el agua junto al resto de personas que había a bordo.
En medio del caos Ray y Rachel encuentran refugio y protección gracias a un extraño, Harlan Ogilvy (Tim Robbins), quien les explica que busca venganza de los extraterrestres después de que su familia fuera asesinada por ellos.
Gracias al sigilo, en una ocasión evitan ser detectados por una serpiente-sonda robótica que entra en el refugio a inspeccionar.
Mientras las criaturas inspeccionan el refugio, Harlan y Ray se debaten en silencio sobre como acabar con los cuatro aliens.
Harlan quiere matarlos usando una escopeta, pero Ray no quiere enfrentarse a ellos, tras un momento de mucha tensión suena el extraño ruido que emiten los trípodes y los 4 extraterrestres abandonan el lugar en dirección a su nave.
Preocupado porque Harlan grite y atraiga a los trípodes, Ray decide matarlo para silenciarlo.
El escondite de Ray y Rachel se expone cuando la sonda que los intenta localizar los descubre.
Ray paraliza la sonda con un hacha, pero Rachel está tan asustada que huye de la casa.
Ray sale a buscarla y ve como la hierba roja se ha exparcido sobre la tierra de los alrededores.
Los extraterrestres sacan a dos personas por un agujero y posteriormente les extraen su sangre para utilizarla como fertilizante.
Mientras tanto, la ciudad está destruida y los trípodes derribados aparecen esparcidos por el suelo.
Tras colaborar en Minority Report en 2002, Steven Spielberg y Tom Cruise estaban deseando volver a trabajar juntos.
Spielberg dijo de Cruise: «Es un socio creativo muy inteligente y aporta ideas geniales al plató con las que nos tomamos el pelo mutuamente.
Observando pacientemente la Tierra hasta que los humanos se multiplicaran a los números requeridos, y luego regresaron para hacerse cargo.
La película no fue rodada en público, evitando que los detalles fueran filtrados antes del estreno.
En el momento de su estreno fue la película más taquillera, protagonizada por Tom Cruise y Dakota Fanning.
[9] Spielberg colaboró con equipos al principio de la preproducción usando previsualización, considerando el corto tiempo.
La escena en la cual el trípode es derribado y se estrella contra una fábrica fue filmada en Naugatuck, Connecticut.
Para aumentar el terror, Williams añadió un coro femenino con un crescendo asemejando un chillido —que “humanizaría” la pista representando “victimas que se van si siquiera decir ‘ouch’, desaparecen antes de poder decir eso”— para los ataques de los trípodes, y un casi inaudible coro masculino- que Williams comparó a “monjes tibetanos, el tono más bajo conocido en nuestros cuerpos al que podemos llegar” – para los aliens explorando el sótano.
Turan afirmó que, al "mostrarnos cuán frágil es nuestro mundo", Spielberg plantea una pregunta provocadora: "¿Es la última fantasía una invasión desde el espacio exterior, o es la supervivencia de la raza humana?".