En cuanto a su vida privada, la actriz ha estado relacionada sentimentalmente con los actores Richard Roxburgh y Peter O'Brien, lo cual ha sido comentado varias veces en los medios de comunicación.
[3] Durante su etapa adolescente, obtuvo buenas notas en sus estudios, sobresaliendo también en el ballet, que consideró en su momento como una opción universitaria.
[5] Ya antes de graduarse apareció en pequeños roles cinematográficos, entre los cuales se incluyen las cintas Initiation (1987) y The 13th Floor (1988).
[6] La primera producción en la que participó Miranda Otto tras su graduación fue The Girl Who Came Late, en 1991, consiguiendo con ella atraer la atención de la industria fílmica australiana y del público en general.
En la cinta, dirigida por Kathy Mueller, interpretó a Nell Tiscowitz, una joven que podía comunicarse con los caballos.
[7] Su siguiente papel llegó con la producción The Last Days of Chez Nous, que relata las complejas relaciones entre los integrantes de una familia australiana.
Su interpretación le valió su segunda nominación por el Australian Film Institute, esta vez en la categoría de «Mejor actriz secundaria».
[7] En 1993 participó con un rol estelar, junto a Noah Taylor, en The Nostradamus Kid, una comedia provocativa basada en las memorias del escritor Bob Ellis durante los años 60.
Miranda eligió actuar en la cinta porque «estaba fascinada por la época y gente de las que trataba [la historia]».
[8] Dos años después, en 1995, asumió un papel menor en la película independiente Sex Is a Four Letter Word.
[5] El filme, dirigido por Samantha Lang, mostró a Miranda como una adolescente envuelta en una relación claustrofóbica con otra mujer solitaria de mayor edad.
Tras su estreno, The Well obtuvo críticas divididas; Paul Fisher escribió en su evaluación que la actuación de Miranda no era «convincente» pues estaba «interpretando otro personaje repetitivo sobre el cual muy poco es revelado».
Por otra parte, Louise Keller mencionó que Miranda había dado «su mejor actuación hasta ese momento».
Ese mismo año apareció en In the Winter Dark, dirigida por James Bogle, donde interpretó a Ronnie, una embarazada abandonada por su novio.
[23] Otto eligió protagonizar la serie debido a que «la televisión estadounidense es tan interesante en estos momentos y, particularmente, los personajes femeninos son absolutamente fantásticos», expresando que «le agradaba la idea de interpretar a un personaje por un largo período y desarrollarlo».
[26] Miranda Otto tuvo su debut escénico en la producción The Bitter Tears of Petra Von Kant, de 1986, para la Sydney Theatre Company.
Su relación sentimental con el actor terminó en 2000, debido a que ambos pasaban muy poco tiempo juntos por sus ocupadas agendas de trabajo.