Ella, Claire (Michelle Pfeiffer), pasa cada vez más tiempo en casa; ahora vive a la orilla de un lago en la mansión que una vez perteneció al padre de su marido, el famoso científico Norman Spencer (Harrison Ford).
Su nueva vecina se llama Mary (Miranda Otto), y un día la encuentra asustada en el jardín de la casa.
Claire piensa que ella está aterrorizada por su marido Warren (James Remar).
Un día Mary desaparece y Claire comienza a sospechar que fue asesinada.
Según la página de Internet Rotten Tomatoes recibió un 45 % de comentarios positivos, llegando a la siguiente conclusión: "Robert Zemeckis no puede salvar un thriller incomprensible y nada original".