Sinfonía n.º 38 (Mozart)

El padre Leopold Mozart planeó la gira para exhibir a sus prodigiosos hijos, Wolfgang y Nannerl en las principales cortes europeas.[2]​ Posteriormente Leopold y sus hijos pasaron en Viena varios meses de 1768 durante los cuales el joven maestro hizo un esfuerzo consciente por adaptar su estilo sinfónico a los gustos del público vienés, adoptando entre otras cosas la estructura en cuatro movimientos.En enero de 1779 regresó a su ciudad natal donde creó otras tres sinfonías (n.º 32, 33 y 34) con las que cierra su etapa en Salzburgo.[10]​ El sobrenombre Praga surgió porque durante mucho tiempo se pensó que Mozart la había compuesto para su primera estancia en esa ciudad, en enero de 1787.Por lo tanto, parece perfectamente razonable sugerir que la obra fue compuesta teniendo en mente la proyectada visita de Mozart a Londres: lo que conocemos como la Sinfonía "Praga" podría haberse convertido en la Sinfonía "Londres" de Mozart si sus planes hubieran fructificado.La primera edición fue llevada a cabo en 1800 por el editor Johann André en Offenbach, que publicó las partes.La partitura completa fue editada en 1880 por Breitkopf & Härtel en Leipzig, que la publicó bajo la denominación Wolfgang Amadeus Mozarts Werke, Serie VIII, No.Muchos atribuyeron la ausencia de minueto al hecho de que en Praga, al contrario que en Viena, todavía se prefería la antigua estructura en tres movimientos y, por tanto, el hecho no puede interpretarse como elección estética ni como un retorno a viejos modelos.Se abre con una amplia e imponente introducción, marcada Adagio, seguida de un Allegro enormemente poderoso.El Finale también comparte algo del poder demoníaco de Don Giovanni, la ópera que Mozart escribiría poco después para Praga.
Mozart en 1789.
Wolfgang y Nannerl hacia 1763.
Primera página de la partitura autógrafa.