Se omite probablemente la comunicación previa entre Jesús y quienes serían los primeros discípulos, como también el proceso psicológico resultante de ese trato.
Algunos estudiosos como Alfred Wikenhauser (1883-1960) y Raymond E. Brown (1928-1998) sostienen que ese discípulo cuyo nombre no aparece era el propio Juan.[10]pp.
Según Leal, los dos hermanos Santiago y Juan justificarían así el apelativo de «hijos del trueno» que le diera Jesús.
No sería improbable que Juan migrara por un tiempo hacia otras localidades, quizá a Asia Menor.
Varias listas canónicas de las iglesias orientales omiten el Apocalipsis, y muchos manuscritos griegos anteriores al siglo IX no lo incluyen.
Según el «Comentario Bíblico "San Jerónimo"»,[48] «actualmente, la mayoría de los exégetas católicos y algunos protestantes mantienen la doble opinión tradicional.
Considerando distintas evidencias internas y arqueológicas, el escriturista Rivas concluye: «entre los investigadores se sostiene, de manera muy generalizada, que el Evangelio fue escrito en la última década del siglo I, o a más tardar en los primeros años del siglo II».
Parece muy difícil explicar cómo pudieron equivocarse todos los testigos más importantes de los siglos II y III.
[36] Por lo tanto, él habría inspirado esos «materiales» joánicos, quizá a través de una vigorosa «escuela» localizada en Éfeso, pero la redacción y reelaboración de esos escritos podría haber sido llevada a cabo por distintos discípulos suyos, familiarizados con el pensamiento del apóstol.
Cuando le preguntaron por qué repetía siempre la frase, Juan respondió: «Porque ese es el mandamiento del Señor y, si lo cumplís, lo habréis hecho todo».
Eusebio informa sobre una obra en cinco volúmenes del obispo Papías de Hierápolis (fallecido hacia el año 120), hoy perdidos.
Este método fue utilizado particularmente para interpretar el Evangelio de Juan en general y la figura del «Discípulo Amado» en particular.
No se trataba de un tema menor, pues representaba indirectamente un desafío a la misma autoría del Evangelio.
El escritor Orígenes (185-254), principal referente teológico del cristianismo hasta Agustín de Hipona, apunta una y otra vez: Muchos académicos que no aceptan la opción de Juan el Apóstol como «Discípulo Amado» han desconsiderado las evidencias patrísticas mencionadas.
[81] Indirectamente, esta postura sostiene la hipótesis de la independencia total del Evangelio de Juan con respecto a los Evangelios sinópticos, y afirma que las similitudes con estos podrían explicarse satisfactoriamente por la tradición oral y por las ideas difundidas en el ambiente religioso en que se hallaba el Evangelista.
Según Jerónimo de Estridón en su epístola 127, 5 (ad Principiam), Juan el Apóstol era conocido del sumo sacerdote.
Por otra parte, un manuscrito del siglo XIV o XV, Historia passionis Domini, informa que el llamado Evangelio de los Nazarenos contenía la misma explicación: «En el Evangelio de los Nazarenos, se da la razón por la cual Juan era conocido del Sumo Sacerdote.
Más aún, otros apóstoles del grupo de «los Doce» que no pertenecían a ese círculo de preferencia también son mencionados con frecuencia: Andrés, Felipe, Tomás y Judas Iscariote son mencionados más veces que en cualquier otro Evangelio.
[106] De allí que las Iglesias en general continúan interpretando al «Discípulo Amado» como Juan el Apóstol.
Sin embargo, una dificultad para considerar la figura del «Discípulo Amado» solamente como un símbolo es que los restantes personajes asociados al «Discípulo Amado» (Simón Pedro, la madre de Jesús, y el mismo Jesús) son considerados por el autor del Evangelio como personajes históricos.
T. Lorenzen señala que se debe considerar, además de la figura histórica del «Discípulo Amado», su significado simbólico.
[110] Según R. Bauckham, la imagen del «Discípulo Amado» en el cuarto Evangelio presenta al autor ideal.
La Storie di San Giovanni Evangelista es un conjunto de episodios atribuidos a Juan el Apóstol en escritos apócrifos y/o patrísticos.
Según la tradición cristiana, su tumba se localiza en Ajasoluk, hoy Selçuk, una colina al nordeste de Éfeso.
Justiniano edificó allí una basílica tan grande y magnífica que rivalizó con la de Constantinopla dedicada a los apóstoles.
Es representado con larga túnica, las manos juntas, el rostro perfilado por una barba recortada y bigote juvenil.
En las artes pictóricas, Juan el Apóstol ha sido tratado en una profusa serie de motivos clásicos,[141][142] y sus representaciones alcanzan varios centenares.
[144] Cuando aparece San Juan como la luminaria apostólica mayor y señor del amor (El Paraíso, Canto XXV, 100-139), Dante pierde la vista por exceso de luz al querer mirarlo.
El poeta estadounidense Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882) se inspira en la leyenda de San Juan errante por la tierra hasta el retorno de Cristo para su obra San Juan (Saint John), que se subtitula Saint John wandering over the face of the earth.
A Death in the Desert fue catalogada por William Temple como «la más penetrante interpretación de San Juan que existe en la lengua inglesa».
El
66
(
papiro
Bodmer 66), hallado en Egipto, presentó un fenómeno nuevo, considerado inalcanzable antes de su descubrimiento. Catalogado como
papiro de Categoría I
según la clasificación de Aland y Aland,
[
3
]
p. 101
, se trata de un
Evangelio de Juan
conservado en forma de códice (libro) casi completo, datado de 200 d.C. aproximadamente, y con un primer folio (que se observa en la imagen) en el que consta la sobreinscripción del nombre del Evangelio.
[
3
]
pp. 87 y 89
Se lo atesora en la Biblioteca de
Cologny
, en Ginebra, Suiza. Los alcances precisos de la autoría del Evangelio de Juan forman parte de un conjunto de problemas identificados bajo el nombre de «cuestión joánica», objeto de debate por parte de los especialistas.
Vista de
Kinnereth
, nombre hebreo del
Mar de Galilea
. Se trataría del paisaje en cuyo marco creció Juan el Apóstol.
«La resurrección de la hija de Jairo» (1871), por
Vasili Polenov
. Juan el Apóstol es representado como un joven, en claroscuro, a la izquierda del cuadro.
«Agonía en el Jardín» (1460), de
Andrea Mantegna
. National Gallery, Londres. En la pintura, Jesús ora en agonía en el huerto de
Getsemaní
al inicio de su
Pasión
, mientras Pedro, Santiago y Juan son vencidos por el sueño.
«Cristo en el lago de Tiberíades» (hacia 1575-1580), del
Tintoretto
. Galería Nacional de Arte, Washington D. C.
Sagrario
(1789) de la Iglesia Parroquial de los Santos Giles y Leonard en Peilstein, cerca de Viena (Alta Austria). Ubicado en el altar mayor de estilo neoclásico, presenta al «
Cordero de Dios
» dueño del «Libro de los Siete Sellos» (
Apocalipsis 5:1-8
). Además del
Apocalipsis
, el único líbro del Nuevo Testamento en el que Jesucristo es presentado como Cordero de Dios es el
Evangelio de Juan
.
Detalle del «Discípulo Amado», reclinado sobre el pecho de Jesús, en el cuadro «La Última Cena» (1625-1626), óleo de
Valentin de Boulogne
. Galleria Nazionale d'Arte Antica, Roma. La figura del «Discípulo Amado» reclinado sobre el pecho de Jesús ha sido sumamente tratada en las artes pictóricas.
Ícono
de Poganovo, de fines del siglo
XIV
, representando conjuntamente a María, madre de Jesús y a Juan el Apóstol. El posible vínculo familiar de la «madre del Señor» con el apóstol Juan fue utilizado como argumentación a favor de la identificación de Juan como «Discípulo Amado».
Orígenes
(185-254), identificó a Juan, hijo de Zebedeo como el «Discípulo Amado», autor del Evangelio homónimo y del Apocalipsis.
«Curación del lisiado». El fresco, inspirado en el pasaje de los
Hechos de los Apóstoles
en el que Pedro y Juan sanan al lisiado en la puerta del templo, fue realizado en 1425 por
Masolino da Panicale
(1383–1440) y se encuentra en la
Capilla Brancacci
, en Santa María del Carmine, en
Florencia
. En el Evangelio de Juan, el «Discípulo Amado» aparece junto a Pedro en 6 de las 7 veces que es mencionado. La amistad registrada entre Pedro y el «Discípulo Amado» se asemeja a la que, en el libro de los
Hechos de los Apóstoles
, se verifica entre Pedro y Juan.
Imagen del
75
(
papiro
75) que muestra el final del
Evangelio de Lucas
y el comienzo del
Evangelio de Juan
.
[
3
]
pp. 91 y 101
El
75
es un códice (libro) datado aproximadamente de 175-225 d. C. Según la clasificación de Aland y Aland,
[
3
]
p. 335
es un
papiro de Categoría I
. Incluye los
Papyrus Bodmer XIV-XV
y abarca vastas secciones de los evangelios citados. Constituye el manuscrito más antiguo encontrado que mantiene unidos a dos evangelios y fue interpretado como evidencia de que las comunidades cristianas primitivas ya manejaban estos materiales como una unidad. Perteneció a la Fundación Bodmer de Cologny (Ginebra). En 2007, fue donado a la Biblioteca Apostólica Vaticana donde se conserva.
[
82
]
«Crucifixión» (1873), de Evgraf Semenovich Sorokin. El llamado
Stabat Mater
(«la Madre estaba») es un tema en el arte cristiano que representa a
María, madre de Jesús
, durante la crucifixión de su hijo. En este tipo de representaciones, María está casi siempre de pie, a la derecha de Jesús (es decir, a la izquierda del cuadro), y Juan el Apóstol, también de pie y a menudo con túnica roja, a la izquierda del crucificado.
[
90
]
La
Casa de la Virgen María
, restaurada sobre los restos arqueológicos encontrados en 1891 en la colina de Panaya Kapulu, a 8 km de Selçuk (Éfeso).
«Despedida de Juan a María» es una escena de retablo realizada por
Duccio di Buoninsegna
en Siena entre 1308 y 1311, utilizando la técnica de témpera sobre madera. La escena es dominada por
María, madre de Jesús
, comunicando la proximidad de su muerte a Juan el Apóstol. A la izquierda del cuadro, se cuentan doce apóstoles que incluyen a San Pablo. La identificación del «Discípulo Amado» como «modelo de discípulo» sugiere que el «discípulo ideal» trataría a María como a su propia madre.
Tumba donde descansarían los restos de Juan el Apóstol, en
Selçuk
, cerca de
Éfeso
(
Turquía
). El apócrifo
Hechos de Juan
describe el entierro de Juan el Apóstol. La referencia más temprana al lugar del entierro proviene de
Polícrates
, obispo de Éfeso, alrededor de 190 (citado por Eusebio).
[
115
]
En el siglo
III
,
Dionisio de Alejandría
informa que habría dos tumbas en Éfeso, «diciéndose de cada una de ellas que es la de Juan». Eusebio usa esta referencia para abonar la «teoría de los dos Juanes».
San Giovanni in Oleo
, próximo a la
Porta Latina
(Roma), levantado en el siglo
XVI
en conmemoración del martirio de Juan
«San Juan el Evangelista en Patmos» (entre 1640 y 1650), óleo sobre lienzo realizado por el pintor, escultor y arquitecto español
Alonso Cano
. Se localiza actualmente en
Budapest
.
Evelyn Underhill (1875 –1941). En la primera mitad del siglo
XX
y en pleno auge de la
filosofía analítica
y del
existencialismo
, sus trabajos sobre
misticismo
cristiano fueron los más leídos en los países de habla inglesa. Según Underhill, Juan era en esencia un místico de una experiencia interior profunda.
Basílica de San Juan de Letrán
(Roma), dedicada a Cristo Salvador y en memoria de San Juan el Bautista y San Juan el Evangelista, quienes así lo señalaron.
«Visión de San Juan en Patmos» (1520-1521), fresco de
Antonio Allegri da Correggio
, en la cúpula de la Iglesia de San Juan el Evangelista.
Parma
, Italia.
Monumental estatua de
Dante
próxima a la Iglesia de la Santa Cruz, en Florencia. Dante se refiere al águila como «el pájaro de Dios».
[
145
]
A Dante, quien con tanta admiración escribió sobre Juan el Apóstol, se le atribuyó al igual que aquel el símbolo del águila, prefigurando su elevación espiritual.