Fue el primer alcalde ordinario elegido por el pueblo (1814) de acuerdo a que dicha facultad fue otorgada por la Constitución de Cádiz en 1812 y regidor perpetuo (1816).
[3] Al haberse llevado Salaverry de Lima hasta a los hombres encargados de la policía, la capital y sus alrededores fue asolada por los bandidos y montoneros.
Un bandido, el célebre negro León Escobar, aprovechó la situación y cometió fechorías en la capital, aunque es falsa aquella versión que asegura que se sentó en el sillón presidencial, tal como se cuenta en una de las tradiciones de Ricardo Palma.
[4] El 20 de agosto de 1842, Lavalle volvió a encargarse del Poder Ejecutivo cuando el general Juan Crisóstomo Torrico (autoproclamado Jefe Supremo y que era sobrino suyo) marchó hacia el sur para enfrentarse a las fuerzas del general Francisco de Vidal.
[6] El célebre director y actor teatral Alberto Ísola es su descendiente.