Francisco de Paula Otero

Por reconocimiento a sus servicios le fue conferida la nacionalidad peruana en 1825.[3]​ Por sus servicios a la causa independentista el general Juan Antonio Álvarez de Arenales le confirió el grado de coronel de Milicias y al año siguiente el libertador San Martín le otorgó la Orden El Sol del Perú.Seguidamente se le confiere el mando del batallón Huánuco.Tras el final de la guerra regresó con su familia a Tarma donde ejerció algunos cargos públicos, familias cercanas fueron: Santa María, Bedoya, Odría, Arrieta, Echelecu y Barinaga, entre otros.Volvería a tomar las armas con motivo de la creación de la Confederación Perú-Boliviana establecida por Andrés de Santa Cruz a cuyo servicio ofreció su espada cuando los restauradores peruanos, Chile y la Confederación Argentina le declararon la guerra en 1837.