Ismaíl I

Ismaíl comenzó su campaña en el Azerbaiyán iraní en 1500 como jeque de la tariqa Safaviyya, una orden religiosa militante imamí, y reunificó Persia en 1509.

Es venerado como un guía espiritual entre los alevíes, y tuvo un papel clave en el desarrollo de los Imamíes, una rama del chiismo.

Ismaíl I fue un prolífico poeta con el seudónimo Khatā'ī, que contribuyó en gran medida al desarrollo literario de las lenguas persa y azerí.

Su ascendencia era mixta, teniendo antepasados de varios grupos étnicos como georgiano, griego, kurdo y turcomano.

Junayd fue el primer jeque safavi en abrazar específicamente las enseñanzas islámicas chiíes, y en particular las Ghulāt (exageradas) de los Doce Imanes.

Gracias a este hecho, creó una fuerza militar llamada Qizilbash (los Cabezas Rojas), compuesta por las tribus turcomanas, leales al jeque Junayd, las que usaban como su distintivo un gorro alargado rojo carmesí (tāj o tark en persa, a veces llamado específicamente «Corona de Haydar» تاج حیدر / Tāj-e Ḥaydar) guarnecido por un turbante de doce vueltas (indicando su adhesión a los Doce Imanes chiíes) y se dejan crecer largos bigotes.

Aq Qoyunlu era una federación tribal turcomana suní fundada en 1403 por el bey Kara Yülük Osman y que, gracias al séptimo bey Uzun Hasan (un nieto de Kara Yülük Osman), controlaba la mayor parte de Persia occidental y Anatolia oriental.

Durante el mismo año, Ismaíl nombró al persa Amir Najm al-Din Mas'ud Gilani como su nuevo vakil.

Ismaíl también nombró al persa Najm-e Sani (Mir Yar-Ahmad Khuzani Isfahani) como el nuevo vakil del imperio debido a la muerte de Mas'ud Gilani.

Luego de su separación del kanato uzbeko, estos nómadas se hicieron conocidos como Qazaq (kazajos, "aventureros" o "rebeldes").

Abu'l-Jayr resultó muerto en 1468, en una batalla final contra los kirguises-kazajos, a los que estaba tratando de someter nuevamente.

Para 1500, habiendo tomado Bujará, Qarshi y Samarcanda, Muhammad Shaybani era dueño indiscutido de Transoxiana.

Entre tanto Babur, que estaba tratando de crearse un principado en Afganistán (Badajsán, 1503; Kabul, 1504; Kandahar, 1507), intento ayudar en vano a sus parientes.

Muhammad Shaybani no encontró, por tanto, resistencia en su avance hacia Herat, la cual tomó junto a sus tesoros.

Durante los siguientes meses Muhammad Shaybani dirigió una rápida y victoriosa campaña contra los kazajos, seguida por otra que acabó en desastre.

Sin embargo su popularidad decreció al encontrarse como protegido de los safávidas, cuyas fuerzas chiitas le habían acompañado cuando entró en Transoxiana, al mismo tiempo que los uzbekos, dirigidos ahora por dos poderosos caudillos, Janibek y Ubaidallah (primo y sobrino, respectivamente, de Muhammad Shaybani), se aprovecharon de esta situación y volvieron al ataque.

Ubaidallah avanzó sobre Bujará con unos 3000 hombres y Babur salió a su encuentro desde Samarcanda con una gran fuerza.

Muerto Najm-e Sani, Ismaíl nombrará a Abd al-Baqi Yazdi como el nuevo vakil del imperio.

Como primer paso, Selim dirigió una violenta campaña contra los partidarios del Ismāʽīl, matando a miles de nómadas y misioneros safávidas, y justificando sus expediciones como una guerra santa contra los herejes que amenazaban corromper el islam.

En el trayecto por Anatolia continuo con su despiadada matanza de seguidores safávidas y, al mismo tiempo, consolidando la autoridad otomana en la región.

La propuesta también fue rechazada por el mismo Ismāʽīl, quien dijo; No soy un ladrón de caravanas; todo lo que decretó Dios ocurrirá.

Finalmente Ismāʽīl fue convencido y el ejército safávida se trasladó para interceptar a los otomanos antes que penetren en Azerbaiyán.

Selim ingresó triunfante en la capital safaví, Tabriz, el 5 de septiembre, pero no se detuvo.

Se dice que luego de esa batalla, Ismāʽīl no volvió a sonreír.

Dejó esto a su visir, Mirza Shah Husayn, quien se convirtió en su amigo íntimo y compañero de bebidas.

Esto permitió a Mirza Shah Husayn ganar influencia sobre Ismāʽīl y expandir su autoridad.

Las consecuencias de la derrota en Chaldiran también fueron psicológicas para Ismāʽīl: sus relaciones con sus seguidores qizilbash fueron fundamentalmente alteradas.

Lo que sobrevive de su producción poética en persa es mucho menos importante: solo cuatro bayt (pareados) y un mukamma, una poesía escrita en quintetos.

También escribió Nasihatnāme, un libro de consejos, y Dahnāme, una obra inacabada que ensalza las virtudes del amor.

Junto con el poeta Nesîmî, Khatā'ī está considerado como uno de los primeros en utilizar un lenguaje sencillo azerí en la poesía, para llegar a una audiencia más amplia.

Ismaíl I.