En 2020, Escocia se convirtió en la primera nación en distribuir gratuitamente estos insumos en lugares públicos designados, además de suministrarlos a las alumnas en escuelas y universidades.
[9][10] Sobre su eficacia, la eliminación y reducción del IVA en los PGM tuvo resultados mixtos en países donde se aplicó.
[6] A nivel global se han realizado campañas para repeler el IVA en PGM, particularmente mediante el ciberactivismo.
Desde esta perspectiva, se propone abandonar el enfoque basado en género y, en su lugar, englobar los impuestos a productos sanitarios como medidas que afectan desproporcionadamente a las personas pobres, ya que para adquirirlos deben afrontar el mismo porcentaje de impuesto con menores ingresos.
Particularmente en aquellos que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos este gravamen representó el 6,7 % de su producto bruto interno en 2020.
[13] Frente a esto, pueden optar por aumentar los impuestos en otras áreas para compensar las pérdidas por la eliminación del IVA en los insumos menstruales.
Legislaciones regionales también pueden condicionar a los países que busquen reducir o eliminar el IVA en estos productos.
[22] Eliminar el valor añadido a los PGM puede impactar en la competencia entre los productos de fabricación nacional y sus variantes importadas.
De acuerdo al tipo de legislación, si la eliminación del impuesto solo alcanza a los productos fabricados localmente la medida puede terminar por proteger la industria nacional, que podrá ofrecer productos a un precio menor que los distribuidores internacionales.
[21]Por el contrario, en casos como India, la reducción del IVA logró que los productos importados fueran más accesibles beneficiando a las consumidoras, pero amenazando el mercado local.
[23] Otras medidas complementarias desde los gobiernos pueden incluir subsidios para los emprendedores sociales que fabriquen estos productos y los ofrezcan a los sectores más vulnerables.
[11] La falta de información sobre los resultados en países que aplicaron esta medida constituye el mayor reto para evaluar su impacto real.
[23] Se estima que por sí misma la reducción o exención del IVA sobre los PGM es insuficiente para beneficiar a las mujeres y de acuerdo con el Banco mundial, existe evidencia mixta para afirmar que reduce efectivamente el precio de estos productos.
Tampoco es eficaz en países donde los costes iniciales de los insumos menstruales sean elevados para la mayoría del público.
Esto socava el alcance de la medida y termina por perjudicar a las consumidoras, quienes no ven un ahorro en sus compras.