En su mayor parte apoyaron el sistema de gobierno otomano, por lo que apenas desempeñaron un papel significativo en el surgimiento del movimiento nacional griego.
[4] Este ambiente fue, en general, una atracción especial para los griegos jóvenes, ambiciosos y educados del Imperio otomano.
Por un lado, los puristas lingüísticos desarrollaron una forma de griego aticista —culto y arcaizante— que el Estado adoptaría como idioma oficial, denominado katharévousa ('purificado').
Esto creó una diglosia en la esfera lingüística griega, en que el katharévousa y el idioma vernáculo o demótico (dimotikí) estuvieron en conflicto hasta la segunda mitad del siglo xx.
[7] Así mismo, la Ilustración griega se refería tanto al lenguaje y las humanidades como a las ciencias.
Fue el caso de la revista Hermes o Logios, publicación cuyo objetivo era promover la ciencia, la filosofía y la cultura griegas.
[cita requerida] Con todo, hubo numerosos artistas asociados con la época que no procedían de las islas Jónicas.