Se impuso como lengua literaria a los demás dialectos de la Grecia antigua; por ello fue el más fecundo.
Se cree que la distinción entre griego oriental y occidental surgió ya en tiempos micénicos o incluso antes.
La literatura griega posterior se escribiría en tres dialectos principales: eólico, dórico y jónico.
En «ático moderno» escribieron los célebres oradores Demóstenes, Esquines y Lisias, así como el filósofo Aristóteles.
El Ἀττικισμός fue una corriente retórica y literaria, iniciada durante el primer cuarto del siglo I a. C., en la época posterior a la clásica.