El húngaro es la lengua nacional de Hungría, pero además se habla en los países limítrofes a esta: Austria, Eslovaquia, Eslovenia, Rumania, Serbia y Ucrania, así como en otros países de todo el mundo debido a la emigración.
Existen además algunos otros más pequeños; en cualquier caso, cualquiera de los dialectos es entendible por el resto.
Esta filiación es ampliamente aceptada por los lingüistas, si bien existen otras que pretenden emparentarlo con el turco por los parecidos que tienen, o con el huno; sin embargo, la mayoría de esas teorías alternativas no tiene fundamento lingüístico-comparativo alguno, por lo tanto no son aceptadas por la Academia Húngara de Ciencias y son consideradas pseudocientíficas.
Por otra parte, la evidencia del grupo ugrio como unidad filogenética válida dentro de las lenguas urálicas es débil.
Si bien algunos fonemas húngaros tienen correspondencia en español, no ocurre lo mismo con otros muchos.
La ortografía húngara no usa carón o ningún otro diacrítico como las lenguas eslavas que lo rodean.
Las vocales largas se distinguen de las cortas por llevar acento simple o doble.
Además de por su duración, se pueden clasificar las vocales en dos grupos: altas (claras) y bajas (oscuras).
Sobre todo en el lenguaje neutral, que difunden los medios de comunicación, existe una tendencia a suprimir totalmente el acento prosódico; por consiguiente todas las sílabas de las palabras se oyen con la misma intensidad.
Puede ocurrir que una palabra esté compuesta por ambos tipos de vocales, en cuyo caso generalmente ganan las bajas.
Ejemplos: Las vocales que se usan como enlaces generalmente son a, e, o, ö.
Por otra parte, su sistema fonológico presenta ciertas particularidades como las armonías vocálicas que son infrecuentes en las lenguas indoeuropeas.
Para dar un ejemplo aproximado, las armonías vocálicas se pueden imaginar como las tres diferentes conjugaciones en castellano, correspondientes a los infinitivos -ar, -er e -ir, pues nunca se dice *cantimos o *vivemos, sino cantamos y vivimos.
Sin embargo, como tendencia general, el orden básico es el de sujeto, objeto y verbo (SOV).
Los más comunes son el nominativo, el acusativo y el dativo; algunos expresan localización (dentro: inesivo, en la superficie: superesivo, cerca: adesivo), algunos expresan colocación (desde dentro: elativo, desde la superficie: delativo, desde un lugar cercano: ablativo, hacia dentro: ilativo, hacia la superficie: sublativo, hacia un lugar cercano: alativo); algunos expresan otras relaciones (terminativo, esivo-formal, instrumental-comitativo, translativo, causal-final).
Existen otros casos de usos restringidos (locativo, esivo-modal, distributivo, distributivo-temporal, sociativo).
Por último, en húngaro existen prefijos verbales que, unidos a la raíz del verbo, cambian o matizan el significado de este.
«Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.