La primera estudia y proyecta la construcción de un barco en todo aquello que hace referencia a formas, estructura, materiales, etc.
La teoría del barco lo estudia como vaso flotante, teniendo en cuenta su estabilidad, flotabilidad y las fuerzas a las que se encontrará sometido al navegar.
Los primeros libros sobre arquitectura naval fueron publicados a mediados del siglo XVIII y su amplia difusión posibilitó los primeros estudios y fue la base del rápido desarrollo de proyectos de barcos en el siglo XIX.
La madera de abeto se asemeja a una cebolla, con varias capas muy marcadas.
Por el contrario, un artesano torpe dejará el remo con las capas cortadas que serán puntos débiles por donde se podrá romper con facilidad".