[2] Es reconocido, junto con Cosme García Sáez, Isaac Peral y Antonio Sanjurjo, como pionero de la navegación submarina mundial.
Según Josep Puig Pujades, escritor de su primera biografía, Monturiol se alistó en sus primeros años en Barcelona en la Milicia Nacional, que defendía los ideales constitucionales y antiautoritarios.
[7][8] Posteriormente dirigió su atención hacia la ciencia y la ingeniería, mientras para sobrevivir se dedicó a la impresión de cartapacios.
[12] Volvió a retomar su actividad editora en 1864 con la publicación del Almanaque democrático, junto con Anselmo Clavé.
En 1858, una vez conseguidos los primeros fondos, presentó su proyecto en un opúsculo titulado El Ictíneo o barco-pez.
[17] El Ictíneo II atrajo un cierto interés de las altas instancias militares.
Quedan, sin embargo, los escritos editados durante su desarrollo,[18][19] y su póstumo Ensayo sobre el arte de navegar por debajo del agua.
Murió en 1885, arruinado y completamente olvidado, en San Martín de Provensals, una antigua población actualmente agregada en Barcelona, donde en los años 1846-1847 un grupo de cabetianos catalanes habían fundado una comunidad icariana.
Enterrado en el Cementerio Este de Barcelona, su epitafio reza: En 1972 sus restos fueron trasladados a Figueras para ser inhumados en el Panteón de Hombres Ilustres del cementerio municipal.