[2] Sin embargo, aunque anotó sus primeras ideas en 1848, las mantuvo en secreto durante casi once años: carecía de los fondos necesarios para el proyecto, y además sospechaba que este, muy avanzado para su época, sería objeto de la burla general.
En el espacio entre ambos se situaban los tanques de flotación, un depósito que suministraba oxígeno para la respiración e iluminación, y otro tanque de hidrógeno que alimentaba una lámpara oxhídrica para iluminar las profundidades marinas.
La inmersión se conseguía mediante una hélice horizontal que podía dar vueltas en ambos sentidos, poseía bombas de densidad y aire, con la finalidad de asegurar la estabilidad y flotación del ingenio.
El buque estaba equipado con una serie de herramientas específicas para la pesca del coral, ya que este era el objetivo principal del proyecto.
[2] El éxito parcial del proyecto supuso un gran entusiasmo popular;[6] pero a pesar de ello, no obtuvo ningún tipo de apoyo gubernamental.