[5] Islandia se independizó del Reino de Dinamarca en 1944,[6] aunque desde mucho antes contaba con leyes propias.
[11][12] Estos años también vieron un cambio de paradigma en cuanto a la homosexualidad en el país.
De ser un concepto abstracto relacionado con otros países europeos que no se creía presente en Islandia, pasó a ser una realidad conocida de la que se hablaba mucho más seguido.
[13] En 1975, el cantante Hörður Torfason se convirtió en la primera celebridad islandesa en anunciar públicamente su homosexualidad.
[14] Tres años después, Torfason y un grupo de 12 personas crearon Samtökin '78, la primera organización LGBT del país.
[15][16] En 1992, el Alþingi equiparó la edad de consentimiento para relaciones entre personas del mismo sexo y eliminó la prohibición a la prostitución homosexual.
[23][22] No existen muchos registros sobre prácticas sexuales entre personas del mismo sexo en la época de la Islandia medieval.
[24] Adicionalmente, algunos investigadores modernos, entre ellos el catedrático Óttar Guðmundsson, han identificado elementos homoeróticos en obras como la Saga de Njál, específicamente en la relación del protagonista y su amigo Gunnar.
[25] Las relaciones homosexuales también fueron mencionadas en los manuales confesionales de la Iglesia católica, como el del obispo Thorlákur Thórhallsson, escrito en 1178 y que calificaba de pecado mortal a la homosexualidad masculina, femenina y a la zoofilia.
[27] Este Código, creado originalmente en la época del rey Cristián V (1646-1699), designaba la pena de muerte en la hoguera como castigo para las relaciones «contra la naturaleza», que incluían a la homosexualidad.
[27] La sección 178 del Código Penal aprobado por el Alþingi mantuvo la prohibición a las relaciones entre personas del mismo sexo, al señalar que «las relaciones sexuales contra la naturaleza serán castigadas con trabajos forzados en un correccional».
[7] La ambigüedad en la redacción de la sección llevó a que fuera utilizada para condenar tanto la homosexualidad como la zoofilia.
[27] Casi ningún registro de la época sobre personas LGBT en Islandia ha sobrevivido hasta nuestros días.
Sin embargo, gracias a algunos escritos preservados en la Biblioteca Nacional y Universitaria, se conoce de algunos casos.
[30] En 1922, un artículo del diario médico Skírnir titulado «Sobre la investigación sexual» volvió a incluir la palabra «kynvilla».
[9][33] Cinco testigos aseveraron haber tenido interacciones de carácter sexual con Sigurjonsson, pero él negó los hechos.
Luego de un mes, el caso fue movido a la Corte Distrital de Reikiavik, donde Sigurjonsson continuó negando haber dado malos tratos a los pacientes del hospital, pero aceptó haber tenido relaciones sexuales con hombres durante los 18 años anteriores.
Dos años después, Laxness publicó la novela Vefarinn mikli frá Kasmír, donde el protagonista viaja alrededor de Europa y, a pesar de ser heterosexual, menciona que el sexo entre hombres representaba «la más grande gratificación sexual».
Este nuevo Código fue aprobado en 1940 y eliminó la criminalización de la homosexualidad en el país.
Durante los debates en el parlamento no hubo comentarios negativos respecto al tema y las únicas menciones que recibió fue para señalar la edad de consentimiento establecida para relaciones homosexuales.
[35] Durante la Segunda Guerra Mundial, Islandia fue ocupada por el Reino Unido, que estacionó aproximadamente 20 000 militares en la isla.
Aunque no existen muchos registros sobre relaciones homosexuales entre hombres islandeses y los soldados estacionados en el país, algunos casos han sobrevivido hasta la actualidad.
Entre ellos se encuentra un reporte policial sobre un hombre islandés capturado tras ser encontrado con los pantalones abajo en compañía de un soldado estadounidense en un parque.
Esto causó un cambio significativo en la cobertura que la prensa realizaba sobre la homosexualidad y se empezó a retratar a los hombres gais como un grupo vulnerable con necesidad de ayuda social, lo que aumentó la aceptación hacia ellos.
[17] La misma contó entre sus integrantes a dos miembros de Samtökin '78, los activistas Guðni Baldursson y Lana Kolbrún Eddudóttir,[44] y presentó en 1994 sus resultados, que incluyeron tres propuestas: combatir prejuicios por medio de información positiva sobre la homosexualidad en el sistema educativo, prohibir la discriminación por orientación sexual y aprobar una ley que legalice el registro de parejas del mismo sexo.
En su reporte, la Iglesia afirmó que si dos personas homosexuales en una relación actuaban de forma «responsable», entonces su relación debía ser aceptada por la iglesia como una opción de vida, siempre y cuando estuvieran basadas en la fidelidad y no en la «expresión sexual egoísta».
[19][47] Las personas transgénero, que hasta entonces habían vivido invisibilizadas, también comenzaron a recibir atención estatal.
En 2008 se aprobó además una ley que permitió a la Iglesia nacional de Islandia registrar parejas del mismo sexo en ceremonias religiosas.