Vigdís Finnbogadóttir

También enseñó por un tiempo en la Universidad de Islandia y la RÚV, la televisión estatal islandesa.Defiende a modo personal la diversidad lingüística, los derechos de la mujer, la ecología y la educación.Durante el Año Internacional de la Mujer en 1975, las mujeres islandesas generaron gran atención cuando organizaron una huelga general con un 90% de adhesión para protestar por una igual remuneración por el mismo trabajo.Después de mucha persuasión Vigdís aceptó competir contra tres candidatos masculinos.Fue elegida por escaso margen con el 33,6% del voto nacional, mientras que su rival más cercano obtuvo el 32,1%.Aunque la presidencia islandesa es en gran parte una posición ceremonial, Vigdís tomó un papel activo como activista ambiental promoviendo un programa de reforestación de Islandia, con los derechos de las mujeres, y en la lucha por la lengua y la cultura islandesa actuando como embajador cultural al promover su país.En una encuesta nacional en 2005 fue elegida com una de las mejores figuras políticas, incluso por delante del entonces presidente Ólafur Ragnar Grímsson.