Hermenegildo Sábat
Publicó sus primeros dibujos a los quince años en el diario Acción de Montevideo.[3] Desde 1973 ilustró la página de política de Clarín y cuando el diario le pidió un dibujo para ilustrar una nota inventada para vincular a Horacio Verbitsky con la dictadura, se negó y se lo contó diciéndole "Yo soy un tipo agradecido.[3] Durante la dictadura militar publicó en Clarín una caricatura de Emilio Massera sonriendo mientras miraba su imagen en un espejo.[4] Otro militar Guillermo Suárez Mason le envió un mensaje grabado advirtiéndole que si seguía publicando sus "pequeños dibujos" de los comandantes militares podría acabar tirado en el río (refiriéndose a los vuelos de la muerte utilizados en esa época para hacer desaparecer detenidos-desaparecidos.[14] La consideró sexista, misógina y que constituía violencia simbólica contra la mujer, prohibida por la ley 26 485.[15] Sábat publicó en Clarín varios otros dibujos sobre la expresidenta en la misma línea, de interpretación controvertida, incluyendo uno en que se la muestra reducida de tamaño y arrodillada frente al juez estadounidense Thomas Griesa.[20] Posteriormente a la muerte de Claudio Bonadío, juez de la llamada causa de los cuadernos, se conoció que el funcionario judicial tenía en su despacho enmarcado frente a su sillón del juez, un dibujo que Sàbat le hizo, el cual dejaría en evidencia la inexistente imparcialidad que tenían contra la ex presidenta tanto él como su autor.