Principado de Moscú

[6]​ Aunque los mongoles quemaron Moscú en el invierno de 1238, la localización forestal del remoto pueblo ofrecía cierta seguridad.Más importante aún para la formación del estado moscovita, fue el gobierno de príncipes ambiciosos, determinados y afortunados.En 1325, Iván I trasladó al metropolita Pedro de Kiev desde Vladímir a Moscú.El gran duque Algirdas de Lituania se alió por matrimonio con Tver y emprendió tres expediciones contra Moscú (1368, 1370, 1372), pero no pudo tomarla.[8]​ En la década de 1350, el país y la familia real se vieron afectados por la peste negra.Sin embargo, la victoria no le reportó beneficios a corto plazo; Toqtamysh saqueó Moscú en 1382 con la esperanza de reafirmar su autoridad sobre su vasallo, el Gran Príncipe, y su propia hegemonía mongola, matando a 24 000 personas.En 1389, pasó el trono a su hijo Basilio I sin molestarse en obtener la sanción del Khan.Casado con la única hija del Gran Duque Vytautas de Lituania, intentó evitar conflictos abiertos con su poderoso suegro, incluso cuando éste se anexionó Smolensk.Las reformas de San Sergio desencadenaron un renacimiento cultural, ejemplificado por los iconos y frescos del monje Andréi Rubliov.Aunque fue expulsado de Moscú en varias ocasiones, hecho prisionero por Ulugh Muhammad de Kazán y cegado en 1446, Basilio II consiguió finalmente triunfar sobre sus enemigos y pasar el trono a su hijo.La expansión exterior del Gran Ducado en los siglos XIV y XV fue acompañada de una consolidación interna.[13]​ Durante tales conflictos, Iván, Borís Godunov y algunos monarcas posteriores sintieron la necesidad de contrarrestar el boyardato creando un nuevo tipo de nobleza, basada en la devoción personal al zar y en los méritos ganados por el servicio fiel, más que por la herencia.Más tarde, a estos nuevos nobles se les llamó dvoryanos (en singular: dvoryanín).
Iván I de Rusia (Iván Kalitá)
Andréi Rubliov famoso icono de la Trinidad.
Gran batalla en el río Ugrá, 1480. Ilustración de una miniatura rusa del siglo XVI .