En la batalla, los rusos y rebeldes lituanos al mando del gran príncipe de Moscú, Dmitri Donskói, vencieron a los tártaros, mongoles y lituanos al mando del Kan Mamái.
Dmitri inició su reinado con varias incursiones sobre los principados vecinos, ocupando ciudades como Starodub, Dmítrov y Gálich.
No obstante, el Gran Duque Algirdas ya había firmado un armisticio con Dmitri, absteniéndose así de ayudar a Mijaíl.
Este se negó e hizo matar a los embajadores del Kan, preparándose entonces para un conflicto abierto contra la Horda de Oro.
Los rusos se abrieron camino entre hachazos y acabaron rápidamente con el ejército mongol.