Aleksandr Peresvet cabalgó hacia adelante sin llevar casco ni armadura, solo sus ropajes monásticos con cruces bordadas.Ambos campeones cargaron al galope, matándose mutuamente con sus lanzas en el primer choque.Según la leyenda rusa, Peresvet no cayó de su caballo, cosa que sí hizo su rival mongol.Marcó el principio del fin de la dominación mongola sobre Rusia, que se concretaría un siglo más tarde con el encuentro en el Río Ugra.Los cuerpos de Peresvet y su camarada Rodión Oslyabya fueron llevados a Moscú, donde están enterrados en la Iglesia de Theotokos, en el Monasterio Símonov.
Combate individual de Peresvet contra Chelubéi antes de la Batalla de Kulikovo
(
Viktor Vasnetsov
, 1914).
El barco
Aleksandr Peresvet
transportando reliquias desde
Nizhny Nóvgorod
hacia el Monasterio de Makáryev.