Habiendo comenzado su carrera política como gobernante del débil principado de Moscú, Daniel estuvo involucrado en las luchas civiles entre sus hermanos mayores Andréi de Gorodéts y Dmitri de Pereslavl.
La participación de Daniel en la lucha por conseguir la gobernación de Nóvgorod en 1296 demuestra que Moscú ganó influencia política durante su reinado.
[1] Para conseguir la libertad, el preso cedió a Daniel su fortaleza en Kolomna, posesión muy importante ya que garantizaba el control a lo largo del río Moscova.
En 1302 su primo y aliado, Iván de Pereslavl, legó a Daniel todas sus tierras, incluyendo sus posesiones en Pereslavl-Zaleski.
El mismo año fue canonizado por la Iglesia Ortodoxa Rusa.