Godofredo de Harcourt

[5]​ El rey Felipe VI apoyó las pretensiones del hijo del mariscal Roberto Bertrand y el vizconde de Saint-Sauveur, sintiéndose ofendido, emprendió hacia 1343 una auténtica guerra privada contra la familia Tancarville.

Godofredo obtuvo el perdón de Felipe VI, a quien probablemente no le quedaba otra opción dado el estado de debilidad en que se encontraba tras la derrota.

[9]​ Pero nuevas diferencias surgen pronto con el rey Juan II de Francia suspicaz hacia la nobleza normanda que considerada cada vez más una amenaza.

[10]​ A pesar de ello, el joven delfín (futuro Carlos V) apreció particularmente a Harcourt, al punto de querer tenerle en su Consejo: «con mucha voluntad el duque le escuchaba y sentía gran placer de tenerlo en su Consejo por su circunspección y gran sentido».

En medio del festín se presentó el rey Juan II de Francia con una nutrida escolta e hizo arrestar al rey de Navarra junto con otros cuatro nobles normandos.

A estos últimos los hizo ejecutar esa misma noche sin haberles instruido proceso.

Dulce Señor Jesucristo, te agradezco la honorable muerte que me envías».

Pero los historiadores franceses durante mucho tiempo lo tuvieron como un traidor a la nación francesa, especialmente durante el siglo XIX y a comienzos del siglo XX, época en que el sentimiento nacional alcanzó su paroxismo.

En tanto algunos rehúsan considerarlo como un «héroe del independentismo normando»,[17]​ otros encuentran en él una «conciencia normanda».

Castillo de Saint-Sauveur-le-Vicomte.
Juan II el Bueno ordena el arresto del rey de Navarra y del conde de Harcourt en el banquete de Ruan. Ilustración de las crónicas de Jean Froissart.