Debido a su influencia, Felipe se involucró en el asunto de los Angevinos y en hostilidades con el reino de Aragón.
Fue acusada por el chambelán La Brosse de haber envenenado a Luis, nacido del primer matrimonio del rey con Isabel de Aragón, muerto repentinamente en 1278.
Su hermano, Juan I de Brabante, marchó a París a defenderla, y según algunas crónicas, probablemente fantásticas, pudo hacerlo tras haber desafiado a La Brosse al combate de Dios.
Finalmente fue el propio chambelán quien resultó acusado y ejecutado por el supuesto crimen.
[1] Después de la muerte del rey, María se retiró en un convento cercano a Meulan, donde murió 36 años más tarde.