Giovanni d'Aragona (cardenal)

[1]​ Fue también administrador apostólico de Tarento en 1477 con dispensa por no tener la edad canónica requerida, Badajoz en 1479, Salerno en 1482 y Cosenza en 1484.

[2]​ En 1481 fue legado apostólico de la Santa Sede en Bohemia, Polonia y Hungría para convencer a sus reyes de luchar contra el Imperio Otomano.

Luego de que en 1471 se hubiese producido una conspiración contra el rey húngaro, encabezada por su propio tutor Juan Vitéz, arzobispo de Estrigonia, la sede de la archidiócesis fue ocupado por el clérigo Juan Beckensloer, que traicionó al monarca húngaro y escapó a suelo germánico con gran parte del tesoro.

Giovanni no pudo ocupar la sede hasta que el papa privó de su título a Beckensloer y a comienzos de 1484 Juan viajó de nuevo a Hungría y ocupó la sede.

Las relaciones del rey de Nápoles con el nuevo papa Inocencio VIII pronto se volvieron tensas: cuando Alfonso d'Aragona fue a Roma a dar la embajada de obediencia al pontífice solicitó la incorporación al Reino de Nápoles de Benevento, Terracina y Pontecorvo, que el papa denegó; el rey Ferrante rechazó pagar el censo anual a la Santa Sede, impuso nuevos tributos arbitrarios al clero napolitano y nombró obispos contra el derecho del papa.