Juan Beckensloer

A través de su hermano llegó al reino húngaro a temprana edad y junto a Juan Vitéz y Janus Pannonius tomó parte en la empresa de ganar el apoyo de los aristócratas húngaros en 1458 para que escogiesen como rey al joven Matías Corvino, hijo del antiguo regente del reino Juan Hunyadi.

Las relaciones entre el emperador germánico y el joven rey Matías eran tensas, y más aún porque la Santa Corona Húngara se hallaba en poder de Federico III.

Pronto Beckensloer se sometió al rey Matías, y en 1461 recibió bienes eclesiásticos de él.

Ese mismo año tomó parte de la campaña militar contra Moldavia, acercándose cada vez más al rey húngaro, siendo nombrado obispo de Eger (1468-1474).

En 1471 se produjo una conspiración en contra del rey Matías: su propio tutor y maestro, Juan Vitéz, el arzobispo de Estrigonia estaba involucrado, y tenía como plan sustituir al rey por el joven príncipe polaco San Casimiro de Jagellón.