La batalla terminó con la derrota húngara, pero Vitéz consiguió escapar junto con el regente.Continuó planeando batallas contra los turcos y tomó parte en Sitio de Belgrado en 1456, donde el regente húngaro Juan Hunyadi obtuvo una gran victoria sobre los otomanos.Sintiéndose inseguro en Hungría Ladislao V escapó al reino de Bohemia (del cual el joven era soberano) y pidió refugio en la corte del regente Jorge de Podiebrad quien gobernaba en su nombre.El joven rey se había llevado al hermano menor de Ladislao Hunyadi, a Matías Corvino como rehén y lo mantuvo captivo entonces un tiempo en Praga.Ante esta situación la familia del fallecido regente Juan Hunyadi, ahora encabezada por su cuñado el conde Miguel Szilágyi (hermano mayor de la viuda Isabel Szilágyi) comenzó a reclamar la devolución del pequeño Matías, al cual planeaban coronar como rey húngaro.Juan Vitéz viajó a Praga para negociar con el regente Podiebrad la entrega del joven conde al cual llevaron de inmediato a Buda y coronaron como rey de Hungría.Por esto, el rey húngaro (que también deseaba apropiarse de los territorios checos) impuso unos impuestos altos para los sacerdotes, y le retiró a Vitéz el dinero que recibía por fundir monedas.Consideraban que la gestión del rey era desastrosa y las guerras que conducía no traían ningún beneficio para el reino, por lo cual pronto los conspiradores ganaron al decepcionado Vitéz como uno más de sus miembros.Llamaron al príncipe San Casimiro de Polonia, hijo del rey Casimiro IV Jagellón de Polonia para que con sus ejércitos ocupase el reino y fuese coronado como rey húngaro, empresa que llevó a cabo el propio Vitéz.