Beatriz de Nápoles

A los seis años de edad fue prometida en matrimonio con Giovan Battista Marzano, hijo del príncipe de Rossano Marino Marzano, pero la boda se frustró cuando este último fue condenado por traición al rey Ferrante, y tampoco llegaron a materializarse los planes para casarla con Filiberto de Saboya o Carlos de Valois.

Beatriz compartió con Matías los primeros años del Renacimiento fuera de Italia, el cual fue exportado a Hungría por la pareja real.

Pronto el florecimiento del renacimiento húngaro alcanzó al italiano y sirvió de puente para que este llegase a los demás países europeos, como el Sacro Imperio Romano Germánico o Francia.

Tras la muerte de Matías, puesto que el rey no tenía herederos (solamente su hijo ilegítimo Juan Corvino, al cual planeaba convertir en su sucesor) Beatriz apoyó al rey Vladislao Jagellón de Bohemia, el cual fue coronado con la condición de que desposase a Beatriz.

De esta manera se celebró el matrimonio en 1490, convirtiéndose nuevamente en reina consorte de Hungría hasta que al poco tiempo el matrimonio fue anulado por el papa Alejandro VI tras la petición del mismo rey húngaro.