Juan de Enghien

Durante su episcopado estalló la guerra de la vaca.

Al fin, el rey de Francia, Felipe III tuvo que arbitrar para terminar el conflicto.

[3]​ Su predecesor destituido, Enrique de Güelders, le habría secuestrado.

Como no mantuvo mucho los privilegios del capítulo, rehusó ser enterrado en la catedral de san Lamberto (Lieja).

Unos años más tarde, sin embargo, se decidió transferir sus restos a la catedral.