Durante su infancia, Juan tuvo un accidente que lo dejó ligeramente cojo de su pierna izquierda.
No obstante, se cultivó intelectualmente bajo todas las influencias renacentistas propias de la época en el reino húngaro.
El rey húngaro sin descendientes se esforzó entonces por otorgarle títulos y reconocimientos a Juan, e igualmente comenzó a negociar con el emperador germánico Federico III de Habsburgo el reconocimiento de su hijo como heredero al trono húngaro.
Por otra parte, si bien Juan Corvino contaba con la lealtad del noble Lorenzo Újlaki y otros que había jurado a Matías que protegerían y asistirían a su hijo, una gran parte de los nobles húngaros no aceptaban a Juan como rey basándose en los códigos morales de la época, por haber nacido fuera del matrimonio.
Igualmente libró diversas batallas contra los turcos y recuperó la ciudad de Jajce en 1501.