Lepoglava es conocida por ser la sede de la mayor prisión croata.
En 1854 las autoridades transformaron un antiguo monasterio de los Padres Paulinos en una penitenciaría.
Los miembros de la orden tendrían que esperar hasta 2001 para recuperar parte de sus instalaciones, que fueron devueltas al obispado.
A lo largo del siglo XX, la prisión de Lepoglava fue albergó numerosos "indeseados": durante el Reino de Yugoslavia, comunistas y revolucionarios fueron sus principales huéspedes, entre ellos Josip Broz Tito, Moša Pijade, Rodoljub Čolaković, Radivoje Davidović, Mihajlo Javorski y Aleksandar Ranković.
Después de la Primavera croata, la prisión acogió a prisioneros políticos, entre los que destacaron Franjo Tuđman, Vlado Gotovac, Dražen Budiša, Dobroslav Paraga, Ivan Zvonimir Čičak, Šime Đodan, Hrvoje Šošić entre otros.