En 1899, en una colina llamada Hušnjak cerca de la Krapina moderna, el arqueólogo y paleontólogo Dragutin Gorjanovic-Kramberger encontró más de ochocientos restos fósiles pertenecientes a los neandertales.
Además, estos restos fósiles se dice que presentan huellas de canibalismo y/o rituales mortuorios.
En el sitio donde los neandertales fueron descubiertos, ahora hay un parque con varias estatuas.
Hoy en día es una ciudad razonablemente desarrollada, presumiendo de su festival kajkavskih popevki dónde cantan en el dialecto local kajkavo, proveniente de la lengua croata.
Su casa es ahora un museo donde los visitantes pueden aprender acerca de su vida y obra.