La villa se encuentra al pie de Roccaguglielma, una fortificación medieval enclavada en una roca inaccesible.
Su nombre proviene de "pons curvus, "puente curvo", el cual todavía cruza el río Liris en el centro del pueblo, que se desarrolló en su entorno durante la Edad Media.
En el escudo moderno del pueblo, se representa un cuervo volando por sobre un puente curvo.
El pequeño asentamiento en la cabecera del puente formó parte del Principado de Capua; en este sitio en el 866 el emperador Luis II el Joven, armó un campamento en Pontecorvo durante sus campañas militares contra los sarracenos.
Durante el Cisma de Occidente, Pontecorvo se alió con el antipapa Clemente VII en oposición al poder local emplazado en Monte Cassino.