Su geografía física es diversa, distinguiéndose tres zonas claramente diferenciadas: el norte montañoso y de costa verde, las planicies centrales y el sur árido, dominado por el desierto del Sáhara.
Las planicies altas, bordeadas por colinas, cuentan con bases aluviales y las bajas muestran un paisaje rocoso.
La mitad sur del país lo ocupa un desierto que acaba por confundirse en el Sáhara, en una región topográficamente baja donde destaca la presencia de lagos salados.
Al oeste, lindando con Argelia, el desierto es arenoso y cuenta con las características dunas, mientras que hacia el oeste se va haciendo pedregoso, hasta acabar en las sierras llamadas montañas Ksour.
Los principales factores que determinan el clima del país son el mar Mediterráneo, emisor de brisas frías, y el desierto del Sáhara, emisor de calor y vientos secos.