Festival Internacional de Cine de Cannes de 1968
De ellos aprendieron a economizar recursos, priorizar una escenografía realista, utilizar luz natural y usar la cámara en mano.Entonces, los cineasta franceses se caracterizaban por rodar en las calles, con cámaras portátiles para captar el mundo moderno tal como ellos lo percibían.Se alejaban de las tendencias americanas donde predominaban las grandes producciones taquilleras para hacer del cine francés algo orgánico.Eran la antítesis de la industria estadounidense pero reconocían las obras maestras que habían aportado a la historia del cine.Admiraban abiertamente a directores como Alfred Hitchcock, Howard Hawks y Nicholas Ray por su visión artística que se encontraba por encima de las exigencias comerciales.Estaban interesados en las tomas largas, la improvisación, en personajes sin un objetivo claro, los momentos azarosos y los finales abiertos.Finalmente, el 18 de mayo, varios directores (Jean-Luc Godard, Roman Polanski, Francois Truffaut o Louis Malle, entre otros) e integrantes del mundo intelectual francés tomaron el hall del festival y solicitaron su suspensión en solidaridad con los estudiantes y obreros detenidos durante las manifestaciones.Impulsada por Pierre-Henri Deleau, se denominó "la Quincena de los Realizadores" y comenzó a celebrarse ya en 1969.[9] Los sucesos del Mayo francés y la suspensión de Cannes tuvieron grandes repercusiones en el mundo cinematográfico.En este sentido, proliferaron espacios de discusión, entrevistas con cineastas, catálogos y publicaciones, entre otros mecanismos, que permitiesen contextualizar las obras exhibidas.