Luego de esta obra le siguieron diferentes líneas construidas a lo largo del país, como por el ejemplo el Ferrocarril de Valparaíso a Santiago (1863), la línea Tongoy-Tamaya (1867) o el Ferrocarril del Sur; esta última vía, destinada a conectar Santiago con Chillán, fue adquirida por el Estado en 1873 y sirvió como base para que en enero de 1884 se creara la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE).
[1] Posteriormente, durante las primeras décadas del siglo XX se inició la extensión hasta Puerto Montt, quedando configurada esta línea con la denominación de Ferrocarril Longitudinal Sur.
[5] En 1979 Ferrocarriles del Estado dejó de recibir el subsidio que se le otorgaba anualmente.
[7] Ya entrado el siglo XXI se han presentado diversas iniciativas para recuperar parte de la infraestructura ferroviaria o construir nuevas líneas, como por ejemplo el tren rápido Santiago-Valparaíso.
[18] Chile posee conexiones ferroviarias con sus 3 países vecinos, sin embargo algunas vías se encuentran actualmente inactivas o abandonadas.