Los orígenes del ferrocarril en la zona de Antofagasta se remontan a la época en que era territorio boliviano.
Durante esos 15 años, el puerto de exportación que se utilizó fue Antofagasta.
Cuando expiró este arriendo, la compañía inglesa decidió invertir para modernizar las instalaciones y así poder agrandar su negocio, pero se vio en el conflicto de no poder expandir sus instalaciones en Antofagasta a causa del reducido espacio habilitado para tales fines.
Diez años después, en 1902, abrió un ramal de 9 km desde San Antonio hacia Chuquicamata y en febrero del mismo año fue inaugurado otro ramal, que iba desde Conchi a Conchi Viejo y tenía 20 km de longitud.
[4] Entre 1926 y 1928 se produjo la reconversión del ancho de vía en el FCAB, pasando de 762 mm a trocha métrica, con lo cual las vías fueron compatibles con las del Longitudinal Norte.
[1] En 1957 el tramo del Longitudinal Norte entre Pueblo Hundido y Pintados, que inicialmente formaba parte de Chilian Northern Railway Co.
[4][9] En 1959 el FCAB había intentado subir las tarifas de transporte en Bolivia, sin embargo encontró una férrea oposición por parte del gobierno de dicho país, ante lo cual la empresa cesó sus operaciones en todos los tramos dentro de dicho país, con la excepción del tramo Ollagüe-Oruro.
[10] En 1979 el ferrocarril fue adquirido por el grupo Luksic y al año siguiente se suspendieron todos los servicios de pasajeros, con lo cual el enfoque principal se dio al transporte de carga —en octubre de 1980 cerró el último servicio operado por la empresa, correspondiente al Ferrocarril Antofagasta-Salta—.
Es entonces cuando se construyó la gran manzana del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, en Mejillones.