Francisco Ibáñez

Desde la década de 1990 se centró casi exclusivamente en Mortadelo y Filemón.

Entre otras distinciones ha sido condecorado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2002.

[7]​ Desde muy pequeño, desarrolló una gran afición por los tebeos y el cine cómico estadounidense.

[8]​ En octubre de 1947, con once años, se publicó su primer dibujo en la revista Chicos.

[4]​ Tras finalizar la enseñanza primaria en las Escuelas Guimerá, Ibáñez empezó a estudiar contabilidad, banca y Peritaje Mercantil y en 1950 entró a trabajar como botones en el Banco Español de Crédito,[9]​ labor esta que dos años después empezó a compaginar con colaboraciones en las revistas Nicolás, Chicolino, La hora del recreo, Alex, Liliput, El Barbas y sobre todo en las dos cabeceras humorísticas de la Editorial Marco: La Risa e Hipo, Monito y Fifí.

[20]​ Ibáñez, que en el terreno personal se convirtió en esos años en padre de dos hijas,[21]​ sufrió entonces la mercantilización e industrialización progresiva de sus personajes estrella, que le obligaba a trabajar a destajo (hasta 40 páginas semanales),[22]​ abandonar sus otros personajes y recurrir a colaboradores.

[26]​ Mientras tanto, Ibáñez comenzó a trabajar para otra editorial, Grijalbo, donde en 1986 creó nuevos personajes para la revista Guai!

[16]​ Como continúa explicando Armando Matías Guiu: Configuran así un tipo de humor mucho más directo y explosivo, más propenso a la carcajada que el de sus predecesores, como Peñarroya y Escobar.

Se presenta en estas ocasiones como un individuo engreído que cobra muchos millones por dibujar y también que trabaja mucho, aunque sus propios personajes hacen burla de su capacidad para dibujar bien.

Francisco Ibáñez en una firma de libros en la ciudad de Jerez de la Frontera .
Homenaje a Francisco Ibáñez con varios de sus personajes
Autógrafo
Francisco Ibáñez en la Feria del libro de Madrid , en 2007.