Manuel Vázquez (historietista)

[1]​ Sus series más famosas son Las hermanas Gilda (1949), La familia Cebolleta (1951), Anacleto, agente secreto (1965), y Los cuentos del Tío Vázquez (1968).[3]​ La vida de Vázquez está envuelta en una leyenda que él mismo y sus conocidos contribuyeron a forjar.[4]​ No en vano, creó la serie Los cuentos del Tío Vázquez, donde presentaba una visión exagerada de sí mismo.[6]​ No se ha desmentido tampoco que en su niñez se codeara con los humoristas Wenceslao Fernández Flórez y Enrique Jardiel Poncela, que habrían sido amigos de la familia; este último pudo imprimir en Vázquez su amor por el absurdo.[6]​ Estudió para ser aparejador y delineante[1]​ por imposición de su padre, quien le decía que ser historietista no tenía salida.[10]​ Vázquez inició su carrera con el cuaderno Macana en el Oeste, publicado por Hispano Americana de Ediciones en 1946, y al año siguiente ya estaba trabajando en la revista Flechas y Pelayos, donde publicó su primera serie, Mr.Lucky, Septimio Canalete, Loli, Anacleto Pandehigo, Nicomedes Nibebedes, Fierrito, el Gaucho y Don Venancio), además de producir series tan originales como La Mansión de los Espectros y El caserón diabólico.[15]​ Para el lanzamiento de Gran Pulgarcito en 1969, creó Feliciano, Don Polillo y La abuelita Paz.Vázquez hizo unos excelentes decorados y ese mismo año realizó tiras de actualidad para El Observador.Un año después Glénat España empezó a compilar gran parte de su obra última en álbumes monográficos en blanco y negro.[22]​ La reducción al absurdo se logra fundamentalmente con las imágenes, más que con los diálogos, como también ocurría en la obra de Gustavo Martz Schmidt.Una de ellas es Gritos en la noche (1962),[28]​ en donde interpretó a un dibujante que hacía un retrato robot del asesino.[30]​ En 1982, Jordi Amorós adaptó a la gran pantalla al personaje Angelito en el cortometraje Gugú.
Exposición de Anacleto, agente secreto, obra de Manuel Vázquez